lunes, 17 de septiembre de 2007

Especial Lunes Máximo sobrao

Hola a todos. Lamento tener que hacer dos entradas el mismo día (Sobre todo por mi, ya que me ataca al cansancio). Pero han ocurrido tantas sobradas hoy, que me he visto obligado a realizar este post extraordinario de máximo sobrao. Si en la primera entrada no os quedó claro aun qué significa este término, en la de hoy, seguro os quedará claro.
Empezamos a primera hora de la tarde. Saliendo yo de casa y dirigiéndome a picar a mi amigo jandro, oigo una insistente chistada procedente de una ventana. Tras percatarme de que era dirigida a mi, miro arriba donde una señora observa. Me dice: "Chaval, si me vas a hacer un recado al super te doy un euro". Mi expresión de supremo asombro me duró un buen rato, y tras darle largas e irme a grandes pasos, comencé a reflexionar sobre lo que acababa de ocurrir: Una
señora había cometido un acto de sobradez extrema. Pero sería la primera sorpresa de una larga tarde. Ya con mi amigo a mi lado, nos dirigimos a rescatar un marco que había encargado poner a un póster. Entrando en la tienda, nos encontraríamos a la segunda sobrada de la tarde. En este caso convertido en una señora algo más joven que la anterior, se pasó aproximadamente tres cuartos de hora discutiendo con el profesional tendero sobre si un marco era aplicable a una lámina. Con refinados argumentos y sobradas sin pudor, la señora se quedaba con el pobre chaval diciéndole que quería uno concreto, mientras él le intentaba decir una y mil veces que ese marco no servía. Al final, tras haberle obligado a sacar todos los marcos de la tienda, se quedó con el primero, con una gran sonrisa en la cara. Además, en el proceso de muestra se cargó una muesca de otro marco que apresuró a esconder lejos del alcance del tendero...pero yo fui testigo de ello. ¿Pensáis que acabó aqui? No... Dirigiéndonos a caudalia, un pequeño centro comercial, nos encontramos muchas más sobradas. Las dividiré en categorías:

1- Autores de publicaciones por fascículos máximo sobraos:
Ya no saben que hacer para llamar la atención del publico so
bre sus productos, y acaban haciendo e incluyendo regalos absurdos. Pero una imagen vale más que mil palabras, así que os lo mostraré -Un maravilloso fascículo sobre tapas y ensaladas....¡¡Con un gran cuchillo jamonero de regalo!! Y lo ponen, con toda su puta cara...que grandes sobraos hay por el mundo...


2- Fabricantes de juguetes máximo sobraos:
Me quedé un rato mirando anodadado el muñeco, pensando que el cansancio, el sueño o el despiste me habían jugado una mala pasada, pero lo cierto es que por mucho pestañear, la postura era la misma... ¿Cómo puede haber fabricantes tan sobraos como para hacer el muñeco de Naruto emo? A puntito de cortarse las venas... Pero no os lo cuento, os lo enseño.



3- Peluches máximo sobraos:
Hay incluso peluches que no pueden ser del montón, sino que tienen que destacar por su extrema sobradez. Es el caso de este peluche, que además de ser feo de cojones, no podía hacer como los otros peluches de su categoría, que apretabas en la barriga y hacían ruidos de animales. Este, con su par de cojones, te silbaba una canción completa. Sobradísimo, el puto peluche.



5- Yo, que soy un máximo sobrao:
Ejemplo de ello que me salto un número en la lista para que parezca que escribí más.


6- Gente que compra máximo sobrada:
Y acapara ambos bloques de "siguiente cliente" para una mierda de producto que ni siquiera piensa pagar.




7- Dueños de mercerías máximo sobraos:
Que dejan los escaparates como si se trataran de una fosa común, todo lleno de brazos, piernas, troncos y cabezas mutiladas, para sorpresa de todo el público que pasa, sin que ellos se inmuten lo más mínimo.


Y con esto termino mi reportaje de hoy. Actualizaré pronto con más rajadas, más quedazos, más ejemplos de sobraos... o ya veré.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, fue una tarde bastante movidita, pero te olvidas de la parida que pone la descripción de los condones dúrex XXL, algo así como "adaptabilidad,comodidad y extensión en el caso que sea necesario" Dejando caer que provablemente tú no los necesites.
¿Cómo se te a podido olvidar esa escena? Ayyyy...

Henaruh.